
La cámara fue colocada ante la presencia constante de un presunto vendedor de drogas en la cuadra, cuya actividad genera temor entre los vecinos. La mujer, quien pidió no revelar su identidad por miedo a represalias, relató que la instalación tenía como fin vigilar su vivienda, ubicada en una esquina estratégica del barrio, donde es común oír gritos de auxilio o denuncias de robos.
El hecho insólito ocurrió a las pocas horas de una noche sin incidentes, cuando a la mañana siguiente descubrieron que la cámara ya no estaba. “Nos acostamos tarde mirando quién pasaba por la calle, y al otro día ya no estaba la cámara”, contó la vecina. El dispositivo, que vigilaba desde un poste de luz, había desaparecido sin dejar rastros visibles.
Horas después del robo, el sistema de la cámara se reactivó de forma inesperada gracias a un mecanismo de rastreo que tenía incorporado. El dispositivo envió una alerta al celular de los propietarios indicando «persona detectada», permitiendo ver a un individuo manipulando el equipo. “No sabemos si fue quien la robó o si la compró sabiendo que era robada”, sostuvo la mujer.
Las imágenes obtenidas fueron compartidas por redes sociales, pero algunos vecinos se negaron a difundir el video completo por miedo a sufrir represalias. “Hay mucho temor. Una vecina que tenía grabado al ladrón no quiso pasarnos el video porque teme que le disparen a su casa”, explicó angustiada.
La situación de inseguridad en Villa Ceferino no es nueva y se ha intensificado en los últimos meses, según los vecinos. Denuncian robos frecuentes, ruidos sospechosos durante la noche, personas que se trepan a techos, y ocupaciones violentas a propiedades alquiladas. La falta de respuestas oficiales ha dejado a la comunidad desprotegida.
La vecina señala que en la esquina de General Treppo y Moreno, donde vive, se necesita con urgencia una cámara pública y mayor presencia policial. “Ya no sabemos qué más hacer. No salimos a la calle de noche porque tenemos miedo. Cuando llamamos a la policía, llegan media hora después de los hechos”, dijo.
Vecinos piden al municipio y a las autoridades provinciales medidas concretas para frenar la ola de delitos. Consideran vital reforzar la vigilancia en horarios nocturnos y colocar cámaras de seguridad oficiales, ya que los dispositivos particulares se han vuelto blanco fácil de los delincuentes. Mientras tanto, el temor y la frustración siguen creciendo en un barrio que siente que la justicia y la seguridad los han abandonado.